Odio estos días de lluvia, en los que lo que más llueve es tu recuerdo, y no me queda más opción que luchar contra tu imagen, tu fantasma, aceptar que aunque a veces en las palabras diga otra cosa, todavía estás en mí, sin estar conmigo. Mirar la lluvia es ahora un acto tan solitario, dormir, comer, respirar. Y siempre lo fueron. Pero hoy son desolados.
El Sol no se ha atrevido a salir en días, y es que supongo le teme a la lluvia, o tal vez se fue de vacaciones tras las inmensas nubes negras con la Luna, o quizá organizaron una orgía distante con las estrellas. ¿Por qué no pensar que de una fiesta así nació la Vía Láctea, nosotros, o cualquier planeta? Ahora entiendo de dónde viene ese rastro bello, luminoso de tus ojos, lo blanco, la ternura de tu rostro, el fuego de tu corazón, lo a veces frío y distante de tu amor. ¿Ves? En estos días sin ti, puedo inventar una cosmogonía, para creer que mato el tiempo -cuando la verdad es que él me asesina sin la compasión de la locura-, o para intentar explicarme por qué no tengo tu compañía.
Puedo también, ponerme a contar granito por granito el azúcar antes de servirme el Té, contar los ladrillos de la casa, las hormigas, las hojas del árbol del vecino, el pasto, las veces que al día ladra su perro, cuántas veces yo bostezo, cuántas veces llora el canario de la vecina, y tal vez decirle al anochecer que está equivocada cuando ella cree que canta, y preguntarle si está ciega del alma para no ser capaz de comprender que lo que hace en realidad es llorar por estar en esa fosa-jaula, que el canto es otra forma de llanto, que aunque no vea en ese pequeño rostro emplumado lagrima alguna, su aletear limitado habla de que tiene muchas; reírme un poco de los insultos de sus niños, sus bromas por teléfono, leer esos libros de filosofía que pretenden explicar las cosas más esenciales de la vida, ver las fotografías de los libros de pintura, escuchar Bach, Dvorak, Schubert, los Nocturnos de Chopin y llorar, cualquier cosa es buena si lo único que buscara fuera matar el tiempo, distraerme del aburrimiento, pero no busco eso, busco olvidarme de ti, de todo lo que imaginé, lo que soñé un día, lo que sentí y todavía siento. Amor, es necesario sacarme el corazón y verlo muerto entre mis manos.
Editorial
Tú......... eres el creaodr de tu propio destino, tú.......... eres quien genero esto que estas viviendo y tu lo puedes cambiar; cambiar no para ser mejor, por que no eres ni mejor ni peor, solo eres; cambiar quiero decir vivir lo que tú quieras vivir, sin miedos, sin rencores, sin tristezas, sin culpas; con amor por que así fuiste creado y así tu existencia tiene sentido, tiene una razon tiene un porque y un destino, encuentra lo que quieres vivir pero en amor y vive plenamente y libre que finalmente, solo eres....., por un instante y por una eternidad dentro del universo. Vive lo que quieras vivir.
jueves, 23 de julio de 2009
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